Actualmente estamos viviendo una crisis climática muy intensa que está teniendo un impacto muy fuerte en la vida en la Tierra, sobre todo en la población más vulnerable, tanto la gente pobre, como la gente rechazada en la sociedad. Estas personas han comenzado a experimentar cambios en sus vidas a causa de los fenómenos naturales, enfermedades y vulnerabilidad social que ocasiona vulnerabilidad física.
Aun así, pareciera que muchas otras personas, que no están sufriendo estas consecuencias, vendan sus ojos a la realidad, o los destapan, pero no hacen nada por intentar resolver el problema. O no se dan cuenta de que su consumismo y comodidad tiene un impacto enorme en el planeta, o si se dan cuenta, pero no quieren sacrificar esa comodidad por la vida de muchas personas, especies y del planeta. Irónicamente, estas personas, que más contaminan, serán las últimas en sufrir las consecuencias del cambio climático (aunque eso no quiere decir que ese día no llegue nunca, en algún momento las sufrirán).
Ante toda esta situación, hay también personas que sí están tomando acción de la forma que se pueda: ya sea con activismo social o con activismo individual (cambio de hábitos). Entre estas personas, orgullosamente estoy yo. Hace casi dos años me di cuenta del daño que le estaba haciendo al planeta y decidí cambiar mi estilo de vida y comenzar a exigir al gobierno y a las grandes empresas que cambiaran su forma de explotar los recursos, responsabilizándose de lo que hacen, y que también buscaran una forma de empacar sin generar tanta basura.
En este recorrido me he encontrado con muchas cosas que nunca imaginé, sobre todo en el activismo individual, que consiste en cambiar hábitos personales, y en tener un estilo de vida que no dañe a otros. Este camino lo comencé cuando descubrí una cuenta de IG: @noseaswaste, en la que se suben consejos y formas de cambiar hábitos simples para tener menor impacto negativo en el planeta. Desde aquí fue cuando empecé a cambiar mi estilo de vida, pero qué sorpresa me di al encontrar que las otras cuentas de IG que daban este tipo de información también eran fundadas por mujeres, y cómo la mayor parte de los seguidores eran en realidad seguidoras.
Y no sólo eso, cuando empecé a compartir mi estilo de vida, noté cómo reaccionaron las personas con las que convivo: para empezar, en mi escuela eran más las chicas las que se interesaban en los temas. Cuando llegué a exponer estos temas, eran mujeres quienes después me preguntaban acerca de lo que había dicho, o las que me preguntaban sobre ciertas alternativas para hacer las cosas, mientras que los chicos de mi escuela sólo escuchaban las charlas y no decían ni hacían nada más. Además de esto, comencé a escuchar ciertos comentarios acerca de la mujer en esta lucha por el planeta: era impresionante cómo tantas personas pensaban que este problema era algo de mujeres, cómo nosotras éramos las responsables en este asunto.
Claro que hay hombres activistas, lo he visto y me encanta ver que los hay, sin embargo, son muy pocos, y tristemente esto mismo hace que cuando un chico quiere comenzar con esto, por pena no lo haga. Lo he escuchado de ellos mismos.
Actualmente estoy en la universidad, estudiando Ciencias de la Tierra. Entre las especializaciones de esta carrera, está la rama de Ciencias Ambientales, área ideal para quien quiera aprender sobre el cuidado de la Tierra. Por esta razón, muchas personas que quieren ayudar en este sentido, deciden estudiar esta carrera y optar por esta especialización. La razón por la que explico esto es porque realmente hay demasiadas mujeres en la carrera que quieren ir a esta área, y en mi grupo veo cómo las chicas son las más interesadas en solucionar la crisis climática.
Pero, ¿por qué pasa esto?, ¿realmente somos las mujeres las responsables de solucionar el problema?, ¿genéticamente somos más empáticas con estas situaciones?, ¿o se trata de machismo?
Para empezar, es cierto que socialmente se nos ve como cuidadoras y empáticas, pero sabemos que esta responsabilidad no es sólo nuestra. Es muy claro que este es problema de todes, que tanto hombres como mujeres, en algún momento seremos igual de vulnerables ante el cambio climático, y aunque es cierto que actualmente, las mujeres somos más vulnerables debido al machismo que hay, esto para nada revalida el que seamos responsables de esto, pues independientemente de la vulnerabilidad, la crisis climática ES PROBLEMA DE TODES.
Aun así, yo me siento feliz de ser parte de esta lucha, de que nosotras mostremos interés y tomemos acción por el clima, esto me hace sentir empoderada y con muchas ganas de apoyar a cualquier chica o chico que quiera tomar acción.
Debemos luchar por un mundo mejor: con más equidad y más acción por el clima, y eso hay que comenzar a hacerlo por nosotres, seamos quienes seamos, vulnerables o no, tengamos el dinero que tengamos, vivamos en el país que vivamos, seamos hombres o mujeres. En nosotres está un mundo mejor porque al final somos habitantes de él, somos parte de él.
Finalmente, quisiera recordarte que todo lo puedes si crees en ti, y si crees que tú puedes formar un mundo mejor, lo puedes hacer.