Es de conocimiento público que todos los femicidios que han sucedido en Chile a lo largo de los años lamentablemente van en aumento. Pero hoy más que nunca, es necesario dar a entender que a nosotras no nos tocan, porque no tendrán el beneficio de nuestro silencio nunca más.
María Isabel Pavez, de 22 años, salió a ver a su ex y la encontraron muerta. Y al inicio decían que había salido a una cita de Tinder. ¿Es que acaso tenemos que seguir soportando comentarios de personas que dicen que ella lo provocó? ¿Realmente vivimos en una sociedad donde vamos a permitir que esto siga ocurriendo? Por eso, hoy y siempre, decimos: A NOSOTRAS NO NOS TOCAN. Seguiremos luchando hasta el cansancio para que no sigamos perdiendo más compañeras, porque hoy estamos más juntas que nunca y no nos volveremos a separar.
Se me hace cada vez más difícil leer noticias de mujeres asesinadas por hombres, de niñas desaparecidas o abusadas. Es necesario que continuemos educando en igualdad, respeto y libertad. No quiero seguir caminando por la calle sola, preguntándome qué me podría pasar. Hace unos cuantos días conversaba con una de mis amigas, quien nos contaba que había comenzado a usar Tinder.
Días después aparece una mujer muerta que usaba esta aplicación. Me sentí en el deber de decirle a mis amigas que, por favor, si lo hacían, nos avisáramos entre nosotras. Debe ser terrible el dolor que siente la familia, amigas, amigos y amigues de María Isabel, al enterarse de lo que sucedió y lo cerca que estuvieron.
Cada vez son más las redes de apoyo para mujeres que van partiendo en las redes sociales y es algo que debo destacar. Hay colectivos feministas que pueden escucharte, abogadas, también feministas que van a defenderte, agrupaciones donde entregan información sobre educación sexual, y hasta transporte solo para mujeres que pueden cuidarte. Porque nunca sabremos lo que nos puede pasar. Es lo más difícil de ser mujer: no poder sentirnos seguras si vamos solas.
Aunque no nos conozcamos, aunque no las hayamos conocido, estamos todas en la lucha por un mismo objetivo: destruir el patriarcado y bajar la sociedad machista en la que vivimos. Rompamos los estereotipos, hagamos ruido y seamos libres. No permitamos que nos callen, cuidemos a nuestras compañeras y cuidémonos a nosotras. Porque para eso estamos, para ser mujeres libres y felices en este mundo tan desigual.